Hoy no se me ocurre un título.

Hoy he hecho un parón para leer los blogs que sigo y escribir una pequeña entrada, en la que la verdad, no sé ni lo que voy a decir ahora que me he puesto a escribir. Y es que llevo dos días en los que no pienso, actuo. Dos días en los que solo he salido de la clinica para comer y dormir, el resto del tiempo hago compañia a mi padre. Gracias a Dios todo a salido bien por ahora, aún toca esperar resultados de la biopsia pero el primer cuidado nos lo hemos quitado.
Y comentaba lo de no pensar porque en realidad mucho no estoy pensando. Cuando estoy en la clínica lo único que hago es estar pendiente de lo que quiere mi padre, de lo que puede querer y de lo que necesita o va a necesitar. Ayudarle con la bandeja cuando traen la comida para hacerle sitio en la misma y que coma a gusto, subirle o bajarle la cama según se encuentre, masajearle los pies, hacerle mimos, controlarle la bolsa de la sonda, memorizar cuando, como y que le han puesto las enfermeras, entretenerle... vivo para él estos días, lo demás no me importa. Y no lo hago porque me sienta obligada, lo hago porque quiero, porque la palabra que mejor explica mi relación con mi viejito es 'adoración'. Y porque medicina es mi vocación frustada así que disfruto enormemente cuidando de la gente en el hospital cuando voy de visita, haciendo curas y aprendiendo todo lo que puedo ya que estoy allí.
Ahora voy a prepararme y a me marcho otra vez. Buen finde!!!!