miércoles, 28 de octubre de 2009

Mátame pero no me dejes así

Hace unos días, a la hora del deayuno, me entró un sofoco y mi madre me dijo:
-Calma el nervio! No se como puedes estar tan nerviosa a estas horas de la mañana (las 7), deja de pensar en los planes que quiera que estás haciendo, que encima no te saldrán bien. Lo tuyo no es normal, si al final terminarás en un psiquiatrico chutada de morfina y mogola perdida.

Y razón no le faltaba. No, no estoy en un psiquiatrico, ni me he tenido que chutar morfina y quiero creer que tampoco en lo de que soy mongola... estaba en lo cierto en que aquello no era normal. Era el primer síntoma de que estaba pillando un trancazo de impresión. Así que mañana me toca médico, que me dé todo lo que se le ocurra aunque me deje comatosa para todo el finde, pero que paren ya los síntomas.

Por el momento lo único que me apetece es dormir y dormir y dormir, pero como el trabajo no perdona, llevo dos días arrastrandome por la oficina como mal puedo y maldiciendo el momento del sabado en el que tuve la brillante idea de irme de fiesta, esa decidión solo me está trayendo problemas y murmurando algo así como: Ayyyy que mal me encuentro, mátame pero no me dejes así.


2 comentarios:

  1. Preciosa, el año pasado, comencé así, igual que tu, y en un momento mi cuerpo no pudo más y la mente se disparó y terminé haciendo terapia con siquiatra y pastillas.... No se si lo tuyo será estrés (me late que si) pero para ya! Cualquier cosa que necesites está al alcance, sólo hay que pedir ayuda. Un besote

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  2. Para eso se han inventado las bajas ...

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