miércoles, 8 de julio de 2009

Frio en la oficina


En mi departamento las peleas en la cuestión del aire acondicionado son una constante. Los hay que tienen frio y los que tienen calor, pero no se trata de una diferencia nimia que pueda arreglarse con al aire a temperatura constaste ‘X’, sino que las diferencias van de un extremos a otro. Y claro, el rollo de siempre: “los que tienen calor no pueden quitarse la piel, pero tú puedes ponerte un jersey”. Así que aquí estamos, pleno mes de julio, 20 y tantos grados en la calle (cabe destacar que en mi zona de oficina no hay ventanas, estamos en los bajos del edificio) y yo con un chaleco de borrego cerrado hasta arriba. Estaba empezando a pensar en traer una botas de apreski y dejarlas en la oficina, de ese modo cuando llegue a trabajar a las 8 de la mañana, me quito las sandalias t me planto, más chula que nadie, mis botas calentitas. Y por si os lo preguntabais, sí, tengo sangre en las venas y no horchata como a veces me acusan algunos compañeros.


imagen: http://www.geomatics.uottawa.ca/copland/AylesIceShelfOffshore30May2006Vincent3.jpg

3 comentarios:

  1. Yo llevo dos camisetas y dos sudaderas, pero es que Asturias es otra cosa y yo además soy muy friolera.

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  2. Igual soy yo solo, pero veo en vez de texto un montón de dibujitos

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